domingo, 21 de febrero de 2016

MITOLOGÍA COREANA: CREACIÓN DEL MUNDO Y LOS SERES HUMANOS

Miruk meditando
En el inicio, la tierra y el cielo estaban unidos. Fue Miruk quien los separó y colocó columnas  de bronce en cada esquina para sostener la capa celeste. Allí colocó el sol, la luna y las estrellas. Tras tanto trabajo, se dispuso a comer, pero el arroz estaba crudo, Necesitaba fuego. Preguntó a la rana  y también al saltamontes si sabía cómo conseguirlo, pero no pudieron ayudarlo. No fue que tuvo una respuesta afirmativa hasta que inquirió al ratón. Él fue quien le enseñó a hacer fuego frotando hierro y cuarzo.

El siguiente paso era crear seres que habitaran ese mundo. Rajó dos bandejas. De la de oro, salieron los hombres; de la de plata, las mujeres. Y así surgieron los seres humanos. Pero Sokka quería su momento en ese mundo que había creado Miruk, así que lo retó. Sin embargo, siempre vencía éste. Primero en la competición sobre qué cadena se rompería antes en el mar; después, a descongelar un río; por último, en la rodilla en la que nacería una peonía. Sí, Miruk  venció en cada uno de estos retos, pero Sokka robó esta flor. Enfadado, Miruk abandonó el mundo y lo dejó en manos de Sokka, en las que todavía está. Surgió la superstición y la inmoralidad.






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